En el vaso de la licuadora ponga los jitomates, los chiles serranos y el ajo, y licúela durante unos segundos debe tener cierta consistencia. Ase la carne durante algunos segundos de cada lado, ya sea sobre fuego de carbón o leña o sobre un comal extremadamente caliente. Cuando esté tibia, deshébrela finamente quitando cualquier pedacito de tendón o cartílago.
Debe obtener dos tazas bien apretadas.
Caliente la manteca en un sartén grueso, agregue la carne deshebrada y la cebolla rebanada, fríalas, volteándolas de vez en cuando, hasta que la cebolla esté acitronada. Rompa los huevos sobre la mezcla o bátalos ligeramente y revuélvalos hasta que estén firmes. Como 4 minutos. Vierta la salsa y redúzcala sobre fuego alto, sin dejar de revolver hasta que la mezcla no esté ni demasiado seca ni demasiado jugosa como 8 minutos.